La erupción el sábado del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, ubicado cerca de Tonga, puso en el centro de la discusión el tema de los volcanes submarinos. ¿Por qué?

Para empezar, este volcán es de tipo submarino, de acuerdo con el Programa de Vulcanismo Global del Instituto Smithsoniano. Además, su erupción fue probablemente la más grande registrada en cualquier parte del planeta en más de 30 años, según los expertos.

La erupción fue tan fuerte que imágenes desde el espacio capturaron el estallido en tiempo real, cuando una enorme columna de ceniza, gas y vapor fue lanzada hasta 20 kilómetros en la atmósfera, y las olas de un tsunami se estrellaron en el Pacífico.

Se trató de una erupción tan violenta que provocó tsunamis que golpearon Hawái, Japón y la isla más grande de Tonga, Tongatapu, enviando olas que inundaron la capital de la nación insular.

Su fuerza no se debe a que sea un volcán submarino, pero sí genera algunas dudas sobre este tipo de volcanes.

Erupción del volcán cerca a Tonga probablemente no sea lo suficientemente extensa para afectar el clima global, dicen expertos
¿Qué son los volcanes submarinos?
En pocas palabras, son volcanes que se encuentran bajo el agua. Según la Universidad Estatal de Oregon (OSU por sus siglas en inglés), “los sistemas volcánicos más activos de la Tierra están ocultos bajo un promedio de 2.600 metros de agua”.

¿Por qué son los más activos?
La OSU señala que los volcanes submarinos son los responsables de aproximadamente tres cuartas partes de la producción anual de magma en la Tierra.

“Un sistema global de dorsales oceánicas genera aproximadamente el 75% de la producción anual de magma; se estima que se emiten 3 kilómetros cúbicos de lava”, explica la institución universitaria de Oregon. Cabe destacar que las dorsales oceánicas son “cordilleras o cadenas montañosas submarinas de origen volcánico”, según Sismología Chile, organización sin fines de lucro.

Asimismo, la publicación Geofisicosas, del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó en 2004 que los volcanes submarinos representan el 80% del volcanismo del planeta, lo que está más o menos en concordancia con el porcentaje sobre producción anual de magma.

¿Cuántos volcanes submarinos hay en el mundo?
La OSU menciona que se estima que hay alrededor de 4.000 volcanes por cada millón de kilómetros cuadrados en el fondo del océano Pacífico.

Entonces, si se aplica esta estimación a todos los océanos del mundo, dice la OSU, “entonces hay más de un millón de volcanes submarinos”.

“Quizá hasta 75.000 de estos volcanes se elevan más de media milla (1 kilómetro) por encima del fondo del océano”, agrega.

¿Cómo se forman los volcanes submarinos?
Como en el caso de los volcanes continentales (los que se pueden ver a simple viste sobre tierra), los volcanes submarinos son más comunes donde las placas tectónicas se acercan o se separan, indica la OSU.

En realidad, las placas tectónicas son rígidas y, cuando se mueven e interactúan entre sí, no se deforman de gran manera, excepto en sus bordes, donde sí hay cambios muy relevantes, según el Servicio Geológico Mexicano (SGM).

Entonces, se habla de bordes divergentes cuando las placas tectónicas se separan y de bordes convergentes cuando se acercan. Estos movimientos tanto de separación como de acercamiento dan como resultado “la mayor parte de la actividad volcánica y sísmica de la Tierra, así como el origen de los sistemas montañosos”, añade el SGM.

Además de la formación de volcanes por los movimientos de las placas tectónicas, también hay formación de volcanes submarinos en los llamados “puntos calientes”, que son “conductos, inmóviles o relativamente inmóviles, que comunican la superficie con las profundidades (hasta 2.900 km) de la Tierra y en los cuales ocurre un movimiento vertical del magma”, de acuerdo con la Universidad de Costa Rica.

“Los puntos calientes dejan ‘huellas’ lineales de montes submarinos a través de las cuencas oceánicas y construyen algunos de los mayores volcanes de la Tierra”, explica la OSU.