La secretaria de Salud, Oliva López, consideró que en septiembre el semáforo podría cambiar a naranja y verde en la Ciudad de México, cuando se contempla que el número de decesos, en general, sea de 150 diarios. Actualmente, con el coronavirus suman alrededor de 230 muertes, situación que les preocupa.

“Suponemos que estaremos bajando el número de muertes todos los días cuando entremos al semáforo naranja o más adelante. En la Ciudad el año pasado sin Covid-19 había alrededor de 150 muertes diarias, entonces el exceso de mortalidad está sobre 230 muertes por el momento más álgido de contagios del coronavirus y hospitalizados. Estamos esperando reducir esos datos como se vaya avanzando”, dijo en entrevista.

Explicó que su expectativa va de acuerdo con el Modelo Epidemiológico Covid-19 del Gobierno de la Ciudad de México, que plantea ir bajando las muertes asociadas al virus.

Al corte de este lunes se registró un acumulado de 2 mil 713 defunciones y 25 mil 787 casos confirmados del coronavirus, de estos últimos 3 mil 975 están activos.

López Arellano comentó que en estos momentos la propagación ha sido más intensa por los casos confirmados y decesos; expuso que la ocupación hospitalaria deberá estar por debajo de 65% para que pase el semáforo a naranja, para el regreso a la normalidad.

“Aún no tenemos esa estabilidad, siguen aumentado los hospitalizados. Se han presentado días con estabilidad, pero no constante; es decir, necesitamos estar dos semanas sin que se registren hospitalizados para pasar a naranja”, puntualizó.

Cabe mencionar que el modelo epidemiológico de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) realizó proyecciones para finales de mayo; en el modelo ajustado optimista estiman que mil 389 personas estarían con ventilador; en el escenario intermedio, mil 859, y en el pesimista, 2 mil 402 intubados.

Hasta el momento, la Ciudad de México tiene una disponibilidad de camas en hospitalización de 27.2% y en intubación es de 43.7%, lo que da en total hay 4 mil 459 personas en nosocomios que atienden Covid-19; de éstas, mil 65 están intubadas.

En otro tema, la secretaria de Salud capitalina descartó un presunto rompimiento entre el gobierno federal y la administración capitalina; sin embargo, afirmó que han tomado sus propias decisiones, como el uso obligatorio de cubrebocas y recomendaciones en el transporte público, al ser una Ciudad de más de 9 millones de habitantes.

“Tenemos decisiones muy alineadas y coordinadas con el gobierno federal para la contratación de médicos y el apoyo de recursos, así como en los lineamientos, sobre todo para enfrentar de mejor manera la pandemia y tener claridad para reducir los contagios”, aseguró.

Sobre la suministración de la vacuna de influenza, aclaró que no podrían adelantarla, sino que se tendría que aplicar en octubre a más de un millón 200 personas, para que no se junten dos emergencias.

“Muchas personas se aplican la vacuna en diciembre, entonces el propósito sería que desde octubre se haga una campaña más intensa para toda la población, niños, adultos mayores, así como el personal médico que está combatiendo el coronavirus. Es anticiparse a estos momentos, cuando se podría presentar la influencia y un brote de coronavirus, por eso se planea la intensa campaña”, argumentó.

Oliva López Arellano adelantó que el censo nominal para personas con enfermedades crónicas no transmisibles, que comenzará a partir del 15 de junio próximo, será para entrevistar a al menos unas 50 mil capitalinos con padecimientos respiratorios, diabetes, cáncer y obesidad; estos males son los que han complicado y causado muertes asociadas al Covid-19.

“Este censo será con los registros de los centros de Salud, entonces vamos a salir a buscar a estas personas y, sobre todo, a aquellas que se ha identificado que no han acudido o que están descontroladas, para tener una mirada de los faltantes; o que abandonaron la atención, para tenerlos vigilados en cuestión de la prevención”, aseguró la funcionaria de la Ciudad de México.